Arriluze dorado

Si alguna vez pierdo la esperanza de que vaya a quedar un atardecer bonito me acordaré de este día.
No había parado de llover en toda la tarde, por lo que las las posibilidades de que saliese una foto bonita eran cercanas a cero. Así que decidí no ir muy lejos. Concretamente me acerqué al entorno de Arriluze en Getxo, a 5 minutos en coche (andando quizás algo menos).

Una vez allí, las previsiones no habían mejorado mucho. Aunque había parado de llover, los nubarrones negros lo cubrían todo. Como hacía frío, esperé los minutos de rigor dentro del coche antes de emprender la vuelta a casa. Recuerdo que ya me había puesto el cinturón y arrancado el coche cuando se empezó a ver un pequeño punto de color que con el paso del tiempo se fue haciendo más grande.
Me quedé esperando en el coche, pensando que sería algo puntual, ya que me parecía imposible que con el cielo que había, fuera a quedar algo bonito. Sin embargo, cuando salieron los rayos de Sol al estilo Moises en Sinaí, no me quedó más remedio que salir corriendo del coche.

Me asomé al muro del paseo y vi que había marea baja, así que bajé las escaleras corriendo, ya que hacía tiempo que tenía en mente la realización de este encuadre. Sin embargo, la escena era mucho más bonita de lo que me hubiera podido imaginar, ya que las rocas, al estar mojadas por la lluvia, reflejaban la luz dorada del cielo de una forma espectacular.

La foto técnicamente es un ahorquillado de 3 tomas combinadas con el ACR, perfeccionadas con el Photoshop, y con los toques finales del Color Efex.

Arriluze
Arriluze dorado
ISO 100 / f11 / 15mm

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