Otoño en Austigarmin
El entorno de Austigarmin era una de las localizaciones que tenía marcada como pendiente de visitar este otoño. En concreto tenía en mente fotografiar el Gorbea vestido de un rojo otoñal, ya que la cima del Ipergorta ofrece unas excelentes vistas sobre la parte boscosa del Gorbea. Además pensé que las casitas pastoriles rodeadas de rojos hayedos en Austigarmin también podrían ofrecer alguna posibilidad fotográfica.
Así que después de una comida frugal me dirigí hacia la zona. Aparqué en Belaustegi y me encaré hacia unos de los elementos que menos me gusta de la fotografía: -la cuesta-.
Una vez en Austigarmin no tardé en darme cuenta de que iba con el tiempo justo, así que aceleré el ritmo, no sin antes pararme para hacer una foto de una de las casitas pastoriles. Como el Sol estaba fuerte y no había tiempo de usar el trípode, puse la cámara en modo de "bracketing continuo" y disparé unas cuantas ráfagas de 3 en 3. Alguna quedó bien:
Luego, más cuesta hacia la cima del Ipergorta. Era estresante ver cómo el Sol iba perdiendo altura, así que aceleré el ritmo. Las vistas sobre Austigarmin con las ovejitas eran preciosas, así que entre carrera y carrera sacaba la cámara y hacía alguna foto. Alguna quedó bien:
Mientras me dirigía hacia la cima del Ipergorta ya se empezaba a vislumbrar el Gorbea teñido de rojo con una bonita luz lateral, tal y como me lo había imaginado en mi planificación. Compuse con el camino que bajaba hacia Egiriñao y algo salió:
Y ahora tocaba correr hasta la cima, ya que el Sol estaba a punto de esconderse tras la cima del Oderiaga. Cuando llegué, vi que había un caballo así que se me ocurrió meterlo en la composición:
Me asomé a la cima para hacer la foto del Gorbea y me saludó un fuerte viento que casi me lleva el trípode volando. Así que tocaba abrigarse antes de hacer la foto. Dejo la mochila en el suelo y saco: gorro, guantes, jersey1, jersey2, chubasquero, y ya de paso nivel de burbuja y mando a distancia. Ahora si, ahora ya puedo asomarme de nuevo y hacer la foto. No es gran cosa, pero es la foto que tenía en mente desde el principio, y eso hace que tenga mayor valor sentimental:
Y ahora que ya he hecho la foto que quería me voy a la caza y captura de los caballo que andan merodeando por los alrededores de la cima. No fué tarea fácil, ya que los caballos o se solapaban, o se movían, o directamente se ponían a cagar. Afortunadamente, pude salvar una foto:
Después las nubes se tiñeron de un rojo intenso, aunque hacia el lado equivocado. Hice un último disparo, esta vez, con trípode, antes de sacar el frontal y empezar a preparar la vuelta.
Así que después de una comida frugal me dirigí hacia la zona. Aparqué en Belaustegi y me encaré hacia unos de los elementos que menos me gusta de la fotografía: -la cuesta-.
Una vez en Austigarmin no tardé en darme cuenta de que iba con el tiempo justo, así que aceleré el ritmo, no sin antes pararme para hacer una foto de una de las casitas pastoriles. Como el Sol estaba fuerte y no había tiempo de usar el trípode, puse la cámara en modo de "bracketing continuo" y disparé unas cuantas ráfagas de 3 en 3. Alguna quedó bien:
Luego, más cuesta hacia la cima del Ipergorta. Era estresante ver cómo el Sol iba perdiendo altura, así que aceleré el ritmo. Las vistas sobre Austigarmin con las ovejitas eran preciosas, así que entre carrera y carrera sacaba la cámara y hacía alguna foto. Alguna quedó bien:
Mientras me dirigía hacia la cima del Ipergorta ya se empezaba a vislumbrar el Gorbea teñido de rojo con una bonita luz lateral, tal y como me lo había imaginado en mi planificación. Compuse con el camino que bajaba hacia Egiriñao y algo salió:
Y ahora tocaba correr hasta la cima, ya que el Sol estaba a punto de esconderse tras la cima del Oderiaga. Cuando llegué, vi que había un caballo así que se me ocurrió meterlo en la composición:
Me asomé a la cima para hacer la foto del Gorbea y me saludó un fuerte viento que casi me lleva el trípode volando. Así que tocaba abrigarse antes de hacer la foto. Dejo la mochila en el suelo y saco: gorro, guantes, jersey1, jersey2, chubasquero, y ya de paso nivel de burbuja y mando a distancia. Ahora si, ahora ya puedo asomarme de nuevo y hacer la foto. No es gran cosa, pero es la foto que tenía en mente desde el principio, y eso hace que tenga mayor valor sentimental:
Y ahora que ya he hecho la foto que quería me voy a la caza y captura de los caballo que andan merodeando por los alrededores de la cima. No fué tarea fácil, ya que los caballos o se solapaban, o se movían, o directamente se ponían a cagar. Afortunadamente, pude salvar una foto:
Caballo en Ipergorta |
Después las nubes se tiñeron de un rojo intenso, aunque hacia el lado equivocado. Hice un último disparo, esta vez, con trípode, antes de sacar el frontal y empezar a preparar la vuelta.
Hola Mikel, primero decirte que me gusta mucho el reportaje.
ResponderEliminarTan solo hacerte una pequeña observación, desde el respeto y con la mejor de las intenciones; en algunas de tus fotos percibo que el color rojo está muy subido, de hecho en FB te comenté el otro dia en tono de broma, que nunca había visto amapolas en un hayedo. Creo que le da una sensación irreal, en mi modesta opinión es excesivo y desvirtúa la imagen.
Claro está, es solo una opinión y tu eres el que decide hasta donde llevas la edición de tus fotografías.
Espero que no te parezca mal el comentario.
Saludos.
Hola Tevi,
EliminarSi te sirve de consuelo no eres el único que me lo dice, jejeje.
Respecto a los colores saturados, si te fijas en mis fotos, es marca de la casa. Me gusta las fotos con colores saturados, que le vamos a hacer. Ten en cuenta que el ojo humano percibe muchos más matices y rango dinámico que la cámara, por lo que intento en el postprocesado que la fotografía transmita lo que sentía en ese momento. Otra cosa es que lo consiga, o que me pase ;-)
Un saludo y encantado de que comentes y expreses tu punto de vista y espero que sigas haciéndolo.